El gobierno de Donald Trump anunció que, a partir del 24 de abril, revocará el programa de ‘parole’ humanitario que permitía a 532,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. La medida entrará en vigor 30 días después de su publicación oficial el 25 de marzo.
Con esta decisión, los beneficiarios perderán sus permisos de trabajo y cualquier protección contra la deportación. Tendrán hasta finales de abril para cambiar su estatus migratorio o registrarse en la aplicación CBP Home para salir voluntariamente del país. De lo contrario, podrían ser detenidos y expulsados por las autoridades migratorias.
El Departamento de Seguridad Nacional justificó la cancelación del programa argumentando que hubo un “abuso del parole humanitario” durante la administración anterior. La medida ha generado rechazo entre organizaciones de derechos humanos, que han presentado demandas para intentar frenar su implementación.