La seguridad de los repartidores y conductores de aplicaciones digitales es un tema crucial en la actualidad. La reciente iniciativa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) busca garantizar que estos trabajadores tengan acceso a la seguridad social, protegiéndolos ante accidentes y brindándoles estabilidad laboral.
A través de un programa piloto, se establecerán reglas para que los choferes y repartidores que generen al menos un salario mínimo mensual puedan acceder a servicios médicos, pensiones y otros beneficios. Esta medida responde a la necesidad de reconocer el trabajo de miles de personas que dependen de estas plataformas para su sustento.
Contar con seguro social es fundamental, ya que estos trabajadores están expuestos a riesgos constantes en las calles. Un accidente puede representar no solo una emergencia médica, sino también la pérdida de ingresos y una gran incertidumbre para ellos y sus familias.
La regulación de este esquema aún está en desarrollo, pero sin duda es un paso hacia el reconocimiento y protección de quienes día a día mueven la economía a través de estas aplicaciones.