Una gran tormenta azotó la noche del jueves el sur de Texas y el norte de Tamaulipas causando estragos significativos en ciudades como McAllen, Pharr, San Juan, Edinburg, Mission y Reynosa.
La primera tormenta tomó por sorpresa por su fuerza a los habitantes de estos lugares durante la tarde del jueves, y cuando la calma comenzaba a recobrarse, a primeras horas del viernes, una nueva tromba los volvió a sacudir.
Las intensas lluvias, que en algunas áreas superaron las 2 metros de cm altura en menos de 24 horas, provocaron, cortes de energía eléctrica e inundaciones severas, dejando vehículos sumergidos, viviendas dañadas y calles intransitables.
En McAllen, el hospital South Texas Health System, sufrió inundaciones en su primer piso debido a problemas con el drenaje pluvial, lo que obligó a desviar temporalmente a los pacientes a otras instalaciones.
Imágenes que circulan en redes sociales, muestran como el agua brotaba con fuerza de las paredes, anegando los pasillos del nosocomio.
En Reynosa, las precipitaciones causaron inundaciones de más de un metro de altura en diversas colonias, arrastrando vehículos y obligando a rescates de personas atrapadas.
El Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, reportaron filtraciones y daños en sus instalaciones, afectando la prestación de servicios médicos. Ante la gravedad de la situación, la Secretaría de la Defensa Nacional activó el Plan DN-III-E para auxiliar a la población afectada.



